Cuidado al buscar abogado en internet: el riesgo de caer en redes de captación y reventa
Al buscar un abogado en internet, es común toparse con páginas que no pertenecen a despachos reales, sino a empresas que captan clientes para luego vender sus datos a abogados que pagan por ellos. Esta práctica pone en riesgo la confidencialidad y la calidad del servicio legal recibido, ya que la prioridad no es ofrecer al cliente el mejor asesoramiento, sino lucrarse con su necesidad. Para evitarlo, es fundamental comprobar que el despacho esté identificado claramente, verificar la colegiación del abogado y desconfiar de webs genéricas o que no ofrecen información transparente.
Rafael Linares. Abogado.
4/27/20252 min read


Si usted busca en internet un abogado en su provincia, por ejemplo tecleando "abogado tenerife" (o de cualquier otra), los resultados que coparán los primeros resultados muy posiblemente no serán de despachos de abogados reales, sino de personas o empresas que se dedican a la captación de clientes con una necesidad, para luego proceder a su reventa.
Este fenómeno ha crecido de manera alarmante en los últimos años. ¿Qué significa? Básicamente, empresas o particulares crean páginas web que simulan ser despachos de abogados, consiguen posicionarlas en los primeros lugares de Google mediante técnicas de SEO (también SEM), y una vez que alguien contacta buscando ayuda legal, venden ese contacto (su información personal y su problema) a despachos que pagan por conseguir clientes.
El problema no es solo ético —que ya de por sí es grave—, sino que además puede comprometer seriamente su caso. Usted piensa que está hablando con un despacho profesional que entiende su problema desde el primer momento, cuando en realidad su información circula por terceros interesados únicamente en lucrarse. En este proceso, se pierde la confidencialidad, la atención personalizada y, en muchos casos, se corre el riesgo de ser derivado a abogados que no necesariamente son los más adecuados para su situación concreta.
Además, estos portales suelen tener webs impecablemente diseñadas, con fotografías de archivo de oficinas y supuestos "abogados" que ni siquiera existen. Todo está orientado a generar confianza visual, pero detrás no hay un equipo real que pueda asesorarle, sino una maquinaria de captación cuyo único objetivo es vender su necesidad al mejor postor.
Imagine que necesita un abogado especialista en cobrar deudas. Usted llena un formulario en una de estas páginas pensando que contactará directamente con un experto. Lo que sucede en realidad es que su caso pasa a formar parte de una "lista de leads" que diferentes despachos pujan por comprar. ¿El criterio de asignación? No es la especialización ni la experiencia, sino quién paga más por su contacto.
Este sistema, importado de prácticas de marketing agresivo de otros sectores como el inmobiliario o el de seguros, genera varios peligros añadidos:
Puede acabar en manos de abogados que no son especialistas en su tipo de caso.
No hay garantía de calidad ni control sobre el profesional que finalmente le atienda.
Su información personal y confidencial puede ser manejada sin los estándares de protección que exige la ley.
Se corre el riesgo de recibir un servicio deficiente, sin ningún tipo de seguimiento o responsabilidad real.
¿Cómo protegerse?
La mejor forma de evitar caer en estas redes es desconfiar de páginas web que:
No identifican claramente el nombre del despacho y de los abogados responsables.
No ofrecen una dirección física concreta o un número de colegiado.
Solo ofrecen formularios genéricos para "ser contactado" sin más información.
Parecen excesivamente genéricas o dan la sensación de ser "centrales de servicios" en vez de despachos personales.
Busque siempre referencias directas, consulte los colegios profesionales (por ejemplo, el Ilustre Colegio de Abogados de su provincia), pida recomendaciones, y verifique que el abogado esté colegiado y activo. Además, una llamada telefónica o una primera consulta presencial puede ser crucial para confirmar que está tratando con un profesional real y no con un intermediario.
En temas legales, confiar en un buen abogado es fundamental. No deje su caso en manos de desconocidos que simplemente compraron su contacto en una subasta digital.
SÍGUENOS EN REDES
© 2025. Todos los derechos reservados
CONTACTO